¿Cómo te hablas? Muy pocas veces somos conscientes de cómo nos hablamos, sin embargo, la forma en que lo hacemos tiene un gran impacto en nuestra actitud, confianza y desempeño.
Esto lo vemos muy claro en OVEN Formación cuando trabajamos el miedo escénico. Si tu diálogo interno es negativo, me refiero a ese juez interno que creemos que nos lleva por el buen camino y lo único que hace es limitarnos, pondrás el foco en los errores que puedes cometer.
Entonces, si nosotros somos quienes controlamos nuestra forma de pensar ¿por qué nos empeñamos en boicotearnos? En este caso suelo hacer un símil. Hablarnos de forma negativa teniendo la opción de hacerlo de forma positiva, es como si te vistieras con la ropa que peor te queda, con el color que menos te gusta y que menos te favorece, ¿lo harías? Es posible que ahora estés pensando "¡pues no! porque en ese caso todos me verían horrible, yo no me gustaría, no, definitivamente no lo haría" ¡perfecto! Es así, sin embargo, si tu forma de hablarte es negativa, no solo tú te verás horrible, sino que los demás también te verán horrible. Recuerda que hablarte mal impacta en tu actitud, confianza y desempeño.
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